» Poder explorar los rincones de mi ser, dejarme sentir sin juicios, bailarle a mi inconsciente ha sido y es posible gracias a la enorme profesionalidad de Rosi. Terapia y arte, ninguno por encima del otro, conjugarlos y poder disfrutar del camino bajo su atenta guía. En nuestros encuentros el acto creativo llega a ser reflejo de esas sensaciones y vivencias que muchas veces he guardado muy dentro de mi, he podido traducir en gestos lo silenciado. Disfrutar del dolor, traducir en bailes mis angustias y mis alegrías desde una íntima, profunda e intensa conexión. La fuerza de las vivencias que ella propone está en la verdadera confianza, en el poder sacar sin miedos todos los matices del sentir y del ser. Eternamente agradecida.»
Costanza Verzieri. Bailaora.